Todo Por Un Puñado De Olas Perfectas
Estas Navidades acabé de leer el libro de Miki Dora, en la edición en español publicado por los chico de The Fishbone Proyect: TODO POR UN PUÑADO DE OLAS PERFECTAS, de David Resin.
Es un libro de 551 páginas muy ameno de leer, que narra la vida de unos de los surfers más influyentes en la cultura del surf, mediante anécdotas o historias contadas por la gente que lo conoció.
Decidí comprármelo por que si bien conocía la figura de Miki
Dora como surfista, no sabía su historia y quería conocerla de primera mano.
Antes de nada decir que como surfer no tiene comparación, tenía
una forma innata de surfear, leia la ola como nadie y hacía lo que quería con
ella. Pero una cosa que me ha sorprendido es que muchos lo ensalzaban, y lo
ensalzan, como un ídolo, un Dios o un ser superior sin reparar en el Miki Dora
persona. Como persona me parece un pirata, un mentiroso compulsivo, un egoísta
y un timador, alguien con quien preferiría no cruzarme por su camino. Pero
parece ser que como surfeaba como los ángeles la gente le perdona todo, y solo
toman de él lo que les interesa para usarlo como bandera del anti-sitema (eso
mola mucho) y que hacia lo que le daba la gana. Creo que se podría haber ganado
la vida de otra forma sin perder esa "libertad" con la que dicen que
vivió toda su vida. Yo prefiero otra clase de ídolos.
Como conclusión, un buen libro que no debería faltar en las estanterías de aquellos que les gusta el surf y su historia.
Comentarios
Comparto contigo la reflexión que haces de Miki Dora... Efectivamente, está claro que Miki Dora repartió mierda durante toda su vida a diestro y siniestro (estoy convencido que a nadie de nosotros nos haría gracia sufrir ninguna de las perrerías que hizo por ahí...).Está claro que lo de buena persona, más bien le queda alejado...
Pero también creo que se pueden ver otros matices en el libro, como el hecho de que las personas no son 100% buenas o malas, sus actos (buenos o malos) son los que las definen, y más allá de los aborregados adoradores superficiales de su surf y su "mito", en Miki Dora también había algo de niño abandonado, algo de ternura / bondad, algo de amistad / humanidad, o como se le quiera llamar..., Pero es cierto que eso era algo que él siempre se empeñaba en esconder, y estoy convencido de que muy, pero que muy pocas personas de las que hablan en el libro, conocieron ese lado más "amable" o "humano" de Dora. Eso sí, una juerga con él tenía que ser divertida de narices...
Como dices el libro está lleno de matices y de historias de las cuales se puede aprender mucho, y como todos, tenia una parte buena y otra mala, pero creo que la mala acabó comiéndose a la buena.
Desde aquí agradeceros el curro de sacar esta edición en español y espero con ansias esos nuevos proyectos que tenéis entre manos...
Salu2!
Lo dejamos en 80% de mala leche, y 20% de buen tío... :-)
Sí, sí, en breve más libritos... 2 casi acabados y 2 o 3 más en el limbo...