Del sábado...

"...de cuando las olas abrían como cremalleras y eran peinadas con raya en medio por un viento terral..."

radesega.



Pues si. Esta frase me vino a la mente cuando me asomé a la playa y sin esperar gran cosa me vi unas líneas dibujadas en el mar...

Para cualquier surfista habría sido una castaña de mar. Una sesión para olvidar. Un motivo para volver a casa... pero para aquellos que disfrutamos del longboard, nos dibuja una sonrisa en la cara, nos da un vuelco el corazón y hace que volvamos al coche nerviosos para sacar la tabla.

Y es que la perfección no esta reñida con el tamaño.








Intentando maniobras clasicas, dropknee forzado pero mejorando...

Cuando vi esta foto me gustó la postura, pero al fijarme me di cuenta que iba con el pie cambiado como si nada, jeje.





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