Ya estamos de vuelta.

Ya estamos de vuelta sin muchas ganas de hacer nada, así que poco a poco me iré actualizando y poniendo al día mí correo.

La vuelta es bastante dura, volver a la ciudad es como subirte a un tren que siempre llega tarde, toda la gente corriendo, estresada, con prisas... y lo peor es que es contagioso.

Cuando te paras a pensar y miras al rededor, te das cuenta dónde estás, y tal vez no es el mejor sitio donde te gustaría estar en ese momento, pero no te queda otra que quedarte o huir.

Lo más importante para sobrevivir a una gran ciudad es no olvidarte de lo que realmente eres, lo que te gusta y lo que te motiva para levantarte cada día, sin importar modas ni tendencias ni el qué dirán.

Por mi parte siempre me quedará la familia, el deporte y los amigos, que cada cual busque sus estímulos.

Aquí dejo un cachito de lo que me motiva para levantarme con alegría todos los días.


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